Si algo nos ha enseñado esta pandemia es la necesidad de adaptarnos a las circunstancias de cada momento. También , si algo hemos aprendido es que la tecnología nos ayuda a ello.
Si una empresa, un autónomo, un trabajador quiere sobrevivir al COVID, tiene que adaptarse. Es cierto que hay sectores en los que es mas fácil y otros en los que hay que repensar seriamente el modelo de negocio.
Caso aparte es la administración publica, en España caso claro de no saber adaptarse y no asumir los cambio, salvo en Hacienda, curiosamente el que mas medios tecnológicos usa. Pero en este sentido tendríamos para varios libros y no para una entrada de este blog.
Para centrarnos en esa adaptación , uno de esos ámbitos es el teletrabajo y como desde casa podemos seguir desarrollando nuestras tareas y seguir comunicados con el resto de compañeros, proveedores y clientes.
Una de esas herramientas necesarias es la voz, el teléfono, el poder seguir atendiendo las llamadas y , desde el punto de vista de la empresa, como emitir las llamadas sin perder esa sensación de organización, de cercanía, de disponibilidad.
Ya desde mucho antes de esta pandemia, muchas empresas ya disponen de telefonía o centralita virtual, basada en VoIP , pero es cierto que muchas , sobre todo las PYMES, y entre ellas las pequeñas, creen que no pueden acceder a servicios que grandes empresas llevan usando años.
En este caso el uso de una centralita virtual, como por ejemplo 3CX , supone permitir y facilitar el teletrabajo en este sentido, incluso dando funcionalidades que antes ni nos imaginábamos.
No es preciso disponer de un terminal físico, aunque hay una variedad casi infinita de terminales, tambien con un software de telefonía, incluido en el servicio y con versiones para casi todas las plataformas (Windows, MacOS, Android, iOS), incluso con acceso web, sin instalar nada, podemos configurar la extensión en varios dispositivos al mismo tiempo y decidir la manera en que queremos recibir las llamadas. Se pueden hacer grupos de extensiones, de timbrado, usar una operadora virtual y según el horario que cambie el comportamiento de la PBX.
También en la emisión de llamadas, desde el punto de vista del empleado, no tiene que usar su linea personal, incluso tampoco su móvil, pues la telefonía IP permite llamar desde cualquier punto usando los recursos y tarifas (bonos, llamadas incluidas a la misma organizacion, etc…)
Adicionalmente hay funciones que pueden ser todavia mas interesantes;
- Integración con CRM.
- Multiconferencias, salas virtuales de reunión.
- Videoconferencias y presentaciones virtuales.
- Integración con Microsoft 365
- Grabación de llamadas
- Desvío simultaneo a móviles.
- Control de horario , permitiendo el acceso o no según el usuario.
- y muchas otras que se pueden proponer.
En definitiva, para una empresa que tenga teletrabajadores es una herramienta imprescindible. Además, el coste también es contenido, no teniendo que hacer una inversión inicial si no se quiere, mas allá de la configuración e instalación inicial y el coste de los terminales, si los hay.
Para un calculo rapido, en instalaciones hasta 10 usuarios puede rondar los 10 euros/mes por usuario, en instalaciones mas grandes se puede reducir dicho coste a la mitad, pero eso es un estudio que se hace personalizado dependiendo de las necesidades de cada empresa.
Si quieres tener mas información al respecto, no dudes en contactar conmigo y te informaré encantado.
La entrada “Adaptarse A Las Circunstancias, La Tecnología Al Servicio De La Empresa.” se publicó primero en Antonio Manuel Sanchez.